Y después...?
Tan pronto el sexo triunfaba, después de que estallaran sus
cuerpos, se rendían, se arrojaban trémulos sobre la cama, ambos con ganas de
llorar y morirse, ambos tan inertes y solos como el mundo entero, tan
conscientes de que el amor no tenía nada que hacer ahí, que eran juguetes uno
del otro, que cumplían un ciclo:
dos sexos,
un cuerpo,
la victoria,
luego el vacío.
Comentarios
por lo mismo que vos escribís, para no pudrirme por dentro)
Besos
Coincido con vos Matthy, en que hay que escribir, sobre todo cuando peor nos sentimos.
A mí me sirve.
Saludos.