Médanos

 




                                                                                        Photo by Magdalena Love on Unsplash   





—¡Che Guille! ¿De ese lado hay papel?—gritó Fabricio cuando estaba en la sublime y necesaria tarea sanitaria.

— Si tranqui, acá hay— contestó Cristian también a los gritos. Estaban cagando uno al lado del otro en sus respectivos inodoros en el baño de una estación de servicio. 

— Bueno, joya, mirá, hay algo de lo que quería hablarte.

— Deja de gritar que te escucho bien boludo ¿que pasó?— le dijo Cristian bajando la voz.

— ¿Hay alguien más acá?

—Creo que no—dijo Cristian y empezó a gritar—Hola, hola, hay alguien más con nosotros en el baño.

—¡Para boludo! ¿ahora te pones a gritar vos? —Lo frenó Fabricio — Escuchame lo que te voy a decir— dijo y su voz se tornó solemne.

-—A ver , dale, decime de una vez. 

—Mirá, sabes que yo no soy un anti, ni un mataputos pero el otro día con los chicos nos pusimos a pensar por qué vos no tenes novia-—le dijo Fabricio y dejó un silencio para la respuesta que no llegó—¿Me escuchas? Hey, mirá no es que nos moleste pero creo que sería justo que nos contaras que onda con vos.

— Qué onda qué boludo, no tengo novia porque no quiero, o porque no se me da, o porque sí, que tanta historia—respondió con indignación Cristian y comenzó a patear tímidamente el panel de madera que dividía los inodoros. 

— Es que nos conocemos desde chicos y en todo este tiempo no te conocimos nada con ninguna piba. Y eso que hay varias que están muertas con vos. Pero vos no arrancás nunca y parece que les rehuís ¿Me entendés no?—dijo Fabricio y asomó una mano por el tabique hacia el cubículo de Cristian—Pasame papel.

—Tené cuidado con la mano, por ahí te contagio lo puto.

— No seas boludo—contestó Fabricio retirando la mano.

—Sabes que es el planteo más idiota e increíble que soñé jamás recibir en una baño. ¿Me preguntás qué onda conmigo? En serio ¿No te acordás del boliche del verano pasado? ¿ De lo que pasó en los médanos?—le dijo Cristian y se escuchó como comenzaba a enrollar papel.

—Pelotudo, eso fue en el verano...y...yo estaba re en pedo. Casi no me acuerdo de nada, no sé de qué me hablas. ¿Querés decir cuando nos fuimos con las hermanas Ruiz a dar una vuelta?

—Sí, esa vez,te acordás que te gustaba cualquiera de las dos, que me dijiste que te daba igual, cual te tocaba.

—Ajá, sí, eso me acuerdo, que trolas que eran esas pibas, sabes que la que me curtí era calladita calladita, pero como me tiro la goma amigo, eso si no me lo olvido. Me acuerdo que me tiré en la arena, me puse las manos atrás de la cabeza y bajo el cielo estrellado— Fabricio comenzó a hablar en tono prosaico—disfrute relajadamente del pettinato.

—Ah si ¿te gustó?-dijo Cristian y se empezó a reír con la boca tapada.

—Sí pelotudo, que tiene, ves lo que te digo, sos raro, es más no me acuerdo donde carajos estabas vos , y estoy seguro que la melli no le tocaste ni una teta.

—Vos tampoco—le respondió Cristian mientras seguía riendo.

—Qué no gil, le toqué todo, le comí la boca, transaba muy bien la guacha igual.

—Epa, te acordás bastante bien para haber estado tan en pedo—dijo Cristian y un silencio se forjó en el baño. Alguien entró, se lavó las manos y volvió a salir golpeando la puerta.

—Pasame papel Cris dale, y vamos.

—Dale, vamos, antes te voy a decir dos cosas. Primero, me terminé todo el papel y no hay más. Segundo, las mellis ese verano, se fueron apenas entramos a los médanos.




Comentarios

José A. García ha dicho que…
Para que aprenda. Esas cosas no se preguntan en un baño.

Saludos,
J.

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